Reloj



Comment please

Comment please
Thank you!!

miércoles, 8 de febrero de 2012

El acoso entre adolescentes

Siempre ha existido el acoso de niños y adolescentes fuera y dentro de las escuelas. No se llamaba bullying (rechazo esa tendencia absurda a denominar todo acto social en lengua inglesa), sino acoso, pelea, agresión, confrontación, abuso, etcétera. Todos recordamos alguno o varios casos en nuestro recorrido educativo, pero no se hablaba ni se escribía sobre ello y lo que es peor no era tanta la agresividad que se abocaba. ¿Qué ha cambiado para que hayan, muchas denuncias y una conmoción social y mediática sobre el tema?

La conflictividad escolar es una de esas noticias que alerta a la opinión pública que, al ser una cuestión identificable en uno mismo, vive pendiente de las opiniones de expertos y comentaristas, y también de familiares e implicados. Y no siempre es posible coincidir con sus apreciaciones ya que, aunque toda visión de la realidad es parcial, ciertas opiniones se centran en la búsqueda de un culpable o culpables más que en analizar la complejidad de un hecho tan dramático. Como si denunciando esa culpabilidad en los medios de comunicación hubieran cumplido con su misión informativa; y que se ocupen otros después de poner remedio.
Los argumentos de la mayoría de analistas se decantaban hacia dos principales motivos: el profesorado no cumple con sus obligaciones, y entre los adolescentes están aumentando los trastornos del comportamiento o de la conducta hasta alcanzar niveles patológicos.
Son dos argumentos directos y simplistas para los que, consecuentemente, tienen solución quienes los exponen. Una solución pasa por la formación del profesorado ya que al parecer el profesorado no está preparado para afrontar las nuevas realidades en las que se mueve la adolescencia; la otra solución es introducir un nuevo tipo de profesional en los institutos o que los adolescentes pasen revisiones sanitarias (físicas y mentales) más constantes. Con un buen diagnóstico y una buena terapia –defienden esos análisis- evitaremos otras agresiones. No niego que esas actuaciones puedan paliar algo, que sean eficaces en situaciones episódicas, pero no son la solución a la desavenencia radical entre lo que sucede en los institutos y la experiencia vital de los adolescentes en sus relaciones entre sí, con sus familias y con su entorno social.

http://sociedad.elpais.com/sociedad/2011/12/16/actualidad/1324041652_497949.html

1 comentario: